sábado, octubre 29, 2005

Católicos


Una aparente mayoría de los argentinos dicen ser católicos pero “no practicantes”, ahora bien, yo me pregunto qué se supone que quieren decir con esto. Algunos lo definen como la situación de ser católicos pero no ir a misa, pero esto implicaría que, más allá de eso, conducen sus vidas de acuerdo a los valores católicos en los demás aspectos. Es obvio que esto generalmente no ocurre, pues es de lo más común oír a los “no practicantes” decir: “Creo en la reencarnación” (en la fe católica esto no existe, se cree que te vas a ir al cielo o al infierno por toda la eternidad). A su vez, la vida sexual que evidentemente predomina en nuestra sociedad tampoco se ajusta a la moral católica, poca gente se propone hoy llegar virgen al matrimonio y, es obvio, que el sexo ya no es concebido pura y exclusivamente con fines reproductivos (como se supone que debería ser en esta religión).

Otros “no practicantes” dicen ser católicos pero no creer en la iglesia, o no simpatizar con el papa; a ellos les debo contar que la doctrina católica plantea la infalibilidad del papa. También debo aclarar que, si son católicos, supuestamente no pueden interpretar la Biblia a su manera, la fe cristiana que promueve eso es la protestante (a la que muy pocos argentinos dicen adherir). De todos modos, supongo que sería muy difícil encontrar gente que se tome la molestia de leer la Biblia (pese a que dicen ser católicos), predomina la lectura de revistas de chimentos y de la sección deportiva del diario (obviamente, en aquel sector de la población que aún se puede dar el lujo de comprar revistas y diarios, que es precisamente el grupo de gente que dispone de los recursos para cultivar sus mentes, cuestión que acontece en muy poca medida).

Yo no soy ningún experto en la Biblia ni en teología en general, pero tampoco tengo porque serlo, al fin y al cabo, soy ateo y existencialista; de eso sí debería tener un conocimiento más cabal. Esto no quita que, quien se precie de ser católico, sí debería conocer aproximadamente las sagradas escrituras y saber qué está diciendo ser, cuando se define como católico. Mi conocimiento sumamente módico sobre esta religión, no obstante, me alcanza para vislumbrar que hay mucha hipocresía en millones de personas que están pretendiendo ser algo que no son.

¿Predominan los ateos o los católicos en la Argentina actual? Yo no lo sé, pero evidentemente hay muy poca gente que se comporte según los principios de esa religión, pese a que la mayoría dice adherir a esa fe. ¿No será que millones de argentinos dicen ser católicos sólo porque eso suena bien? ¿No será que lo dicen como parte de su estrategia para posicionarse como supuestos “hombres de bien” o como un ícono empleado para demostrar que son conservadores (y que por ende también lo son en aquellas cosas que sí les importan), algo así como expresar ser de la misma tribu reaccionaria?

Ser católico en Argentina es muy fácil, porque a esa Iglesia pertenecen algunos, pero todos están obligados a mantenerla económicamente. La Constitución argentina plantea que el estado sostiene el culto católico apostólico romano, esto lleva a que los sueldos de los curas y demás gastos de la iglesia sean solventados por el gobierno, obviamente con el dinero recaudado al total de la población y no solamente de aquellos que pertenecen a la iglesia en cuestión.

Permítanme contarles lo que sucede en el “mundo civilizado”, como a tantos argentinos les gusta decir. Por ejemplo, en Alemania, cada ciudadano debe definir oficialmente a qué religión adhiere, en base a eso se cobra el impuesto religioso, que se destina a la iglesia de la que forma parte. Si se es ateo naturalmente no se paga ningún impuesto religioso. Ya se podrán imaginar la consecuencia obvia de esto: Alemania es uno de los países que mas fieles ha perdido en los últimos tiempos. ¿Por qué sucedió esto? Muy simple, porque allá no es gratis ser católico y si no pagás el impuesto religioso queda en evidencia que sos un fiel trucho. La totalidad de los costos de la iglesia católica en Alemania deben ser pagados exclusivamente por una fracción de la población cada vez más reducida, que es una minoría tanto oficialmente como lo es en la realidad, no como en Argentina, donde tenemos una minoría encubierta succionando recursos del resto de la población gracias a la estupidez de millones de argentinos que no toman conciencia de esto y siguen “comprando buzones”.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola! Escribo desde el País Vasco. Hoy he encontrado tu blog y me ha gustado mucho.

Soy atea. Reconozco que no tengo pruebas para demostrar que dios no existe, pero ¿alguien las tiene de lo contrario?

Respeto a la gente que cree en cualquier dios, aunque sinceramente, yo pienso que sus creencias son sólo producto de sus miedos a desaparecer tras la muerte, a ser independientes...

YO SOY MI ÚNICO JUEZ. YO CONTROLO MI VIDA. NINGÚN DIOS, NINGUNA PERSONA... YO. No tengáis miedo a reconocerlo.

No seáis otra oveja del redil.

Disfrutad de la vida!!!!!!!

Un abrazo:

AnArKiA

Bauer dijo...

Debo recomendarte un libro que te va a fascinar: "Doce pruebas que demuestran la no existencia de Dios", de Sebastián Faure. Obviamente no demuestra nada, pero es una respuesta muy interesante a las pruebas enunciadas por Santo Tomás de Aquino para demostrar que Dios sí existe. Lo que Sebastián hace es tomar conceptos católicos y buscarles la vuelta para que resulten evidentes las contradicciones católicas.

Inconsciente Colectivo dijo...

Eso me encanta: ¡coherencia!
Por ejemplo, tomemos a Adán y Eva, el primer hombre y la primera mujer. ¿Cómo se pobló la Tierra entonces? Claro está, por incesto constante, entre ellos y sus hijos, y tal vez, si el tiempo fue benévolo, con sus nietos.
Incesto y más incesto, si aceptamos la teoría de un primer hombre y una primera mujer. No hay otra opción.

Bueno, por lo menos podemos decir que el hombre está fregado genéticamente por este precedente negativo, y así exigir comprensión por nuestros defectos.
¿Esto es ser optimista o estúpido? ¿Hay diferencia?

Anónimo dijo...

"So many catholics
So few lions".