miércoles, octubre 17, 2007

Al Gore apestas

FUENTE

Al Gore vende su DVD en lotes de 30.000 copias por 580.000 euros
El pelotazo del Premio Nobel de la Paz

Pascual Serrano

Resulta que el gobierno español va a pagar 580.000 euros por 30.000 copias para distribuir en las escuelas el documental Una verdad incómoda, del Premio Nobel de la Paz Al Gore. Todo un pelotazo para el premiado y la multinacional estadounidense Paramount, propietaria de los derechos. Han vendido de una tacada treinta mil copias de un documental al respetable precio de casi diez euros cada una. No me extrañaría que pidan una cantidad similar a los colegios de Haití o de Somalia. Un documental que, si de verdad su precursor estaba tan interesado por difundir y tanto ayuda a concienciar del grave problema del cambio climático –al fin y al cabo le han dado el Premio Nobel por eso- podría estar disponible en Internet y verlo desde todos los colegios sin tener que comprar ni el dvd ni los derechos, y de paso también cualquier otro ciudadano. O algo tan sencillo como emitirlo en la televisión pública en horario escolar en lugar de Gran Hermano y que los colegios, y de paso quien quiera, simplemente enciendan la televisión por indicación de los responsables educativos.

Si nuestro sistema social está tan preocupado por el cambio climático y el documental es tan bueno podrían regalarlo con el periódico en lugar de unos tenedores torcidos, una película de acción o un reloj publicitario.

Le han dado el Premio Nobel a un tipo que ha hecho un documental que se supone que nos conciencia de un gran problema que nos afecta a todos, pero que lo vende en lotes de treinta mil por 580.000 euros. Además es que, según la legislación imperante y los criterios decididos por el autor del vídeo y su productora asociada, el ciudadano que se baje ese documental mediante el emule [1] no sabemos si terminará concienciado del cambio climático, pero estará cometiendo un delito y condenado penalmente. Ni interés social del documento ni nada, la policía se llevará detenido a un inmigrante que se le ocurra vender copias piratas de La verdad incómoda en la Gran Vía madrileña. De forma que por hacer un documental y venderlo en remesas de 580.000 euros te dan un Premio Nobel, pero por difundirlo en la calle a dos euros te meten en la cárcel.

Han concedido el Premio Nobel de la Paz a una persona por hacer un reportaje de gran interés público pero que, por razones comerciales y empresariales, no puede estar disponible en Youtube, ni en otra web de acceso gratuito, ni compartir por las redes P2P, ni emitirse por las televisiones públicas, ni venderse copias caseras en la calle porque estaría violando las leyes del comercio, que, al parecer, están por encima del interés social de un documental que convirtió en Nobel a su autor.

He llegado a la conclusión de que, una de dos, o el Premio Nobel es sólo una buena operación de marketing para vender dvd´s, o en el capitalismo tiene mayor interés pagar los derechos de propiedad del documental que difundir el supuesto contenido social que advierte y sensibiliza del cambio climático. Aunque, pensándolo bien, quizás sean las dos cosas.

www.pascualserrano.net

miércoles, octubre 10, 2007

Estudiante torturado con electricidad en público

Consecuencia de una pregunta incómoda a John Kerry

Estudiante torturado con electricidad en público

Increíble pero cierto, en una conferencia pública de John Kerry en la Universidad de Florida, un estudiante americano se dirige al ex candidato a la presidencia para preguntarle por qué ha aceptado sin más las consabidas manipulaciones de las elecciones de 2004 que finalmente dieron la victoria a Bush y si Kerry forma parte del grupo “Skull and Bones”, la sociedad secreta de los antiguos estudiantes de la Universidad de Yale. Inmediatamente interviene la policía para detenerlo.

El estudiante no entiende el por qué de la intervención policial. ¿Por formular esa pregunta en público, tal vez? 19 policías se encargan de sujetarlo y de sacarlo de entre el público, pero como les parece que esta medida es insuficiente no dudan en utilizar un taser para “calmarlo” o para callarlo. El taser es un arma moderna que produce una descarga de entre 17.000 y 50.000 voltios. El estudiante suplica que lo le apliquen el taser y grita, chilla cuando le dan las descargas… y mientras tanto John Kerry, como si nada. Sigue con su discurso sin hacer comentario alguno a la lamentable escena que se produce en la sala. Increíble…¡Indignante!

Ayer, 17 de septiembre, en una conferencia pública en la Universidad de Florida, los estudiantes tenían la posibilidad de formular preguntas al excandidato a la presidencia de los Estados Unidos en 2004. El estudiante que vemos en el vídeo se dirige a John Kerry y pregunta: “Si está tan claro que las últimas elecciones nacionales estaban manipuladas, ¿por qué ustedes se conformaron con el resultado, no protestaron, y declararon rápidamente su derrota frente a George W. Bush?, ¿Por qué no pidieron la dimisión (impeachment) de George W. Bush?” El estudiante además pregunta sobre la pertenencia de John Kerry a la sociedad secreta “Skules and Bones”. Al parecer estas preguntas no se permiten. El estudiante alza un libro de “Greg Palace” y reprocha a Kerry que podría haber ganado las elecciones de 2004 y que sin embargo no hizo nada para reclamar la falsedad, aparentemente obvia, de los resultados de las urnas.

En este momento, y con el uso de la fuerza (policial), al estudiante se le acaba repentinamente el tiempo de palabra concedido… y su derecho de presencia entre el público en la conferencia…

…Asombrosamente, Kerry ni se inmuta, como si nada estuviera pasando. Él comienza a responder a la pregunta del estudiante sin hacer comentario alguno sobre la atroz escena que se vive al final de la sala. “Como usted sabe—los gritos del estudiante crean inevitablemente interferencias entre el orador y la audiencia—, las manipulaciones no eran tan claras y…” Comentarios de Kerry a la agresiva actuación policial: cero patatero. Él, indolente, deja que la policía haga su trabajo, a pesar de que el ex candidato no debió considerar impertinente la cuestión del estudiante, ya que se dispuso a contestarle.

Según un sondeo realizado en Estados Unidos (ver sondeo aquí), de las 230.000 personas que participaron, el 75% consideran que la policía no tenía derecho a utilizar el taser en esta ocasión. El 60% de las personas consultadas coinciden además en que la policía no tenía derecho o no debió detener al estudiante.


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