domingo, noviembre 20, 2005

La dictadura de las encuestas


Incesantemente oímos a periodistas ultraconservadores, como Mariano Grondona y Bernardo Neustad, criticar a nuestro presidente por “decidir sus actos de gobierno mirando las encuestas”. Creo que este interesante fenómeno bien merece un análisis.

En general, me da la impresión de que toda persona involucrada en la política se apoya en las estadísticas cuando esto resulta conveniente, y las descalifica cuando no le brindan resultados favorables.

Supongamos por un instante que las encuestas efectivamente son la verdad, es decir, que su resultado no depende de la intencionalidad con la que han sido elaboradas. Entonces, evidentemente éstas vendrían a representar la voluntad popular, y lo harían de una forma tan firme como es actualmente la “dictadura de las encuestas” (que, dicho sea de paso, no me simpatiza).

¿Qué es lo que una parte casi mayoritaria de la prensa argentina está diciendo cuando formulan la mencionada crítica a nuestro presidente? ¡Está claro como el agua! Lo que están queriendo decir es: “Como el pueblo no sabe cómo debe ser gobernado un país, el presidente debería dar la espalda a los anhelos de la población y hacer lo que él considere más conveniente”. Al desmenuzar el contenido de esta crítica recurrente, vemos (una vez más) la hilacha antidemocrática de estos personajes que, de la noche a la mañana, pasan de ser defensores de una dictadura a su pretendido rol de paladines de la democracia. ¿Cómo puede sostener alguien, que evidentemente cree en las encuestas (recordemos que Mariano Grondona utiliza en su programa el “televoto” para llevar adelante encuestas que nunca refutan sus planteos), que es mejor que el presidente no haga lo que el pueblo desea?

Si ésta es la noción de democracia que estos individuos tienen, es decir, que el pueblo se exprese solo en el marco electoral, yo debo decir que me parece que esto se llama estafa. La soberanía popular ha de ser eso y mucho más, a los efectos de no encontrarnos con una democracia convertida en una simple producción teatral.

2 comentarios:

Abel Ortiz dijo...

las encuestas suelen ser mentiras calculadas. Hay cientos de ejemplos de sus "errores". Ya no es solo que se "cocinen" es que incluso crudas son falsas. Si las encuestas fueran fiables no se harían. Salud.

Bauer dijo...

Me gustó mucho su metáfora!!!!